He Did This Just for You (Spanish, Pack of 25)

Puedes mirar en cualquier direcci n sin contemplar una? Colocada encima de una capilla. Esculpida en una l pida mortuoria en un cementerio. Grabada en un anillo o colgada de una cadena. La cruz es el s mbolo universal de la cristiandad. Una selecci n algo rara, no crees? Es extra o que un instrumento de tortura haya llegado a representar un movimiento de esperanza.

Llevar as una peque a silla el ctrica pendiendo de tu cuello? O colocar as una soga para ahorcar en tu pared? Imprimir as en tu tarjeta de negocios la fotograf a de un pelot n listo para fusilar un reo en el pared n? No obstante, esto es lo que hacemos con la cruz.

Por qu es que la cruz es el s mbolo de nuestra fe? Para encontrar la respuesta, no tienes que mirar m s all de la misma cruz. Su dise o no podr a ser m s simple. Una viga horizontal, la otra vertical. Una se extiende al lado--como el amor de Dios. La otra se extiende hacia arriba --as como hace la santidad de Dios. Una representa la anchura de su amor; la otra simboliza la altura de su santidad. La cruz es donde se intersecan las dos. La cruz es el lugar donde Dios perdon a sus hijos sin disminuir sus demandas.

C mo pudo hacer esto? En pocos palabras: Dios puso nuestro pecado sobre su Hijo y all lo castig .

"Al que no cometi pecado alguno, por nosotros Dios lo trat como pecador, para que en l recibi ramos la justicia de Dios" (2 Corintios 5:21).

O como se dijo en otro lugar: " Cristo nunca pec Pero Dios lo trat como si fuera pecador, para que Cristo pudiera hacernos aceptables a Dios".

Visualiza el momento. Dios est sentado en su trono. T est s sobre la tierra. Y entre t y Dios, suspendido entre t y el cielo, est Cristo sobre su cruz. Tus pecados han sido puestos sobre Jes s. Dios, quien castiga el pecado, descarga su ira justa sobre tus transgresiones. Cristo recibe el golpe. Puesto que Cristo est entre t y Dios, t no lo recibes. El pecado ha sido castigado, pero t est s seguro--seguro en la sombra de la cruz.

Esto es lo que Dios hizo, pero Por qu ? Por qu lo har a? Deber moral? Obligaci n celestial? Requisito paternal? No. A Dios no se le puede exigir que haga cosa alguna.

Adem s, considera lo que hizo. Especialmente por ti dio a su Hijo. Su Hijo nico. T har as eso? Ofrecer as la vida de tu hijo por otra persona? Yo no lo har a. Hay algunas por qui nes dar a mi vida. Pero p deme que haga una lista de las personas por las cuales sacrificar a a mi hija y la hoja quedar en blanco. No necesito l piz. La lista no tiene nombre alguno.

Pero la lista elaborada por Dios contiene el nombre de toda persona que haya vivido. Porque ste es el alcance de su amor. Y sta es la raz n de la cruz. l ama al mundo.

"Porque tanto am Dios al mundo, que dio a su Hijo unig nito" (Juan 3:16).

Tan audazmente como la viga vertical proclama la santidad de Dios, la viga transversal declara su amor. Y, cu n ancho es el alcance de su amor

Seguro que est s contento porque el vers culo no reza:

"Porque tanto am Dios al rico..."

O, "Porque tanto am Dios al famoso..."

O, "Porque tanto am Dios al delgado...".

No lo hace. Tampoco declara, "Porque tanto am Dios a los europeos o africanos..." "los sobrios o exitosos..." "los j venes o los ancianos...".

No Cuando leemos Juan 3:16, leemos simplemente (y con contentamiento), "Porque tanto am Dios al mundo".

Qu tan ancho es el amor de Dios? Lo suficientemente ancho para abarcar el mundo entero. T te encuentras entre los del mundo? Entonces el amor de Dios te alcanza. El amor de Dios es especialmente por ti.

Es bueno sentirse aceptado. No siempre es as . Las universidades te excluyen si no eres lo suficientemente inteligente. Los negocios te excluyen si no eres competente y, lastimosamente, algunas iglesias te excluyen si no eres lo suficientemente bueno.

Pero, aunque ellas te excluyan, Cristo te acepta. Cuando a l le pidieron describir la anchura de su amor, l extendi una mano a la derecha y la otra a la izquierda para que las clavaran en esa posici n para que t supieras que muri am ndote.

Pero, es que no hay l mite? Seguro que ese amor tiene un l mite. T lo pensar as, no? Pero el ad ltero Rey David nunca lo encontr . El ap stol Pablo el asesino nunca lo encontr . El ap stol Pedro el mentiroso nunca lo encontr . Cuando se trata de la vida, todos ellos llegaron a lo m s bajo. Pero cuando se trata del amor de Dios, ellos nunca encontraron su l mite.

Ellos, igual que t , encontraron sus nombres en la lista de los que Dios ama.

--Max Lucado

Porque Dios te ama, te invita a gozar de la vida eterna con l en el cielo. Jes s dijo, "Yo soy el camino, la verdad y la vida .... Nadie llega al Padre sino por m " (Juan 14:6). Jes s hizo posible que acept ramos la invitaci n divina, y lo hizo especialmente por ti. Acepta t la invitaci n de Dios para que creas Jes s recibi el castigo por tu pecado a trav s de su muerte en la cruz. Confiesa que has pecado y p dele que te perdone. Inv tale que entre en tu vida y pide la ayuda divina para abandonar tu pecado. Puedes orar algo como lo siguiente:

"Amado Dios, confieso que soy pecador y que necesito tu perd n. Gracias por enviar a Jes s para sufrir el castigo que mi pecado merece. Por favor, entra en mi vida y ay dame a vivir una vida que te agrade. Am n".

Si acabas de aceptar la invitaci n que Dios te hace, escribe tu nombre en el espacio abajo como testimonio de tu decisi n. Luego escr benos y te mandaremos literatura gratuita que te ayudar a crecer en tu nueva vida con Cristo.

Max Lucado (MA, Abilene Christian University) serves as the minister of preaching at Oak Hills Church in San Antonio, Texas, and is a best-selling author and speaker. His award-winning books have been translated into more than fifty-four languages and he has been named one of the most influential leaders in social media by The New York Times. Max lives in San Antonio, Texas, with his wife, Denalyn, and has three daughters and one granddaughter.