Memorias de un vagón de ferrocarril

Memorias de un vagón de ferrocarril

Nac, por fortuna ma, vagn de primera clase, y mi ejecutoria acredita la reciedumbre y nobleza de mi origen. En las buenas estaciones provincianas, y ms an en las fronterizas, donde abundan los tipos cosmopolitas acostumbrados a viajar, mi aspecto prcer y la ptina obscura que me dieron, primero mis barnizadoras y luego la cruda intemperie y el polvo de los caminos, dicen mi largo historial vagabundo y atraen la curiosidad de las gentes. Procedo de Francia, de los famosos talleres de Saint-Denis, pero fu construdo con materiales oriundos de diferentes pases, y esta especie de protoplasma internacionalllammoslo asque me integra, unido a mi vivir errtico, me vedan sentir fuertemente ese amor a la patria, en cuyo nombre la ciega humanidad se ha despedazado tantas veces. La Compaa que me trajo a Espaa pag{6}con arreglo al cambio de aquel daveinte mil duros por m. Los merezco. Casi en totalidad estoy hecho con piezas de caoba y encina que, tras de perder toda el agua de sus fibras leosas durante varios aos de estada en los secaderos, fueron severamente endurecidas bajo la llama del soplete; nicamente ciertos pormenores y adornos de mi individuo son de roble, y me cubre una tablazn de teak, madera muy semejante al pino que viene del Norte europeo, y es inaccesible a los cambios atmosfricos. Mi peso netoquiero decircuando estoy vaco, excede de treinta y seis toneladas. Tengo ms de diez y ocho metros de longitud y tres metros y cincuenta centmetros de altura, y la amplitud de mi techumbre cncava posee una majestad de bveda. Durante muchos meses numerosos forjadores, carpinteros, ebanistas, tapiceros, fontaneros, lampistas, electricistas, estufistas y cristaleros habilsimos, trabajaron en mi fabricacin, y sus manos diestras maravillosamente fueron infundindome una solidez excepcional y una rara armona de proporciones. Con justicia mis camaradas de ruta, a poco de conocerme, empezaron a llamarme El Cabal. Soy ancho, cmodo, y, no obstante la gravedad de mi armazn, tiemblo gilmente, con sacudidas ligersimas, sobre mi rodaje de cuatro ejes. No todos los coches de mi rango podran jactarse de otro tanto. Existe entre nosotros una aristocracia que, sin vacilaciones, acusar de advenediza: figuran en ella los vagones ms jvenes que yo, fabricados con tablas secadas imperfectamente. Yo les llamo vagones de bazar. Su aspecto es bueno, pero carecen de resistencia: pronto sus miembros se resienten del{7} trabajo; crujen, gimen, sus puertas no cierran bien, sus ventanillas cesan de ajustar, sus muelles fatigados se desmoralizan... Adems, por haber sido construdos de prisa y sin amor, les faltan ciertos detalles complementarios indispensables a su ornamentacin y a la perfecta comodidad de los viajeros; y la verdadera distincin est en el detalle... ......Buy Now (To Read More)

Product details

Ebook Number: 62840
Author: Zamacois, Eduardo
Release Date: Aug 3, 2020
Format: eBook
Language: Spanish